José Luis Martínez
Portavoz
Una de las recomendaciones del Informe Draghi es la necesidad de movilizar ingentes cantidades de recursos en sectores estratégicos. En concreto, entre 750.000 y 800.000 millones de euros al año en nuevas inversiones, con el objetivo de impulsar el crecimiento y la competitividad de la economía europea. Esto solo será posible con el apoyo de la banca, como actor esencial en el acceso a la financiación. La banca europea es robusta y está preparada: ha superado con éxito las distintas turbulencias en los últimos meses en los mercados financieros internacionales, incluso en un escenario macro incierto, gracias a su solidez, su situación de liquidez y las medidas desde la crisis financiera para reforzar su gobernanza. La diversificación en las fuentes de financiación, con un impulso decidido para crear un mercado de capitales común, es siempre deseable; pero, también puede ser insuficiente si en paralelo no se culmina la Unión Bancaria.